Desarrollar una empresa necesita de muchos factores económicos, administrativos y logísticos. Pero ¿qué pasa con nuestro espacio de trabajo , nuestro lugar seguro, el rincón de nuestra creatividad?
Para algunas personas tener un espacio de trabajo puede verse como un lujo pero es más que un área para sentarse y pasar 8 horas o más de tu día allí.
En el último año hemos tenido que transformar nuestra sala o habitación en una oficina para adaptarnos a la nueva normalidad causada por el COVID-19.
La carga psicológica y la presión social causados por la pandemia ha llevado al colapso a muchas empresas y emprendimientos que al día de hoy no pueden retomar sus actividades por falta de capital, personal o recursos. Las empresas que pudieron soportar y adaptarse rápidamente al teletrabajo enfrentaron retos que parecían inexistentes como la ejecución de actividades en medio de un confinamiento obligatorio.
Puede sonar trágico el proceso de transición que han tenido las empresas en el último año pero no todo ha sido malo. Una gran cantidad de emprendimientos han sido creados y muchas empresas han llevado su estructura de negocio al entorno digital, descubriendo grandes oportunidades y rentabilidad en esta modalidad. – Entérate de 6 consejos para comenzar tu comercio online
¿Cuál es la importancia de tener un espacio de trabajo adecuado?
En circunstancias normales solo se tomarían en cuenta factores como la ergonomía (tener una silla cómoda), suficiente luz y mantener a la mano todos los implementos de trabajo. Pero que pasa cuando tu zona para trabajar es exactamente la misma para comer, recrearte y pasar tiempo en familia. Empiezas a notar que tu tiempo ya no es tan efectivo, que tus actividades laborales parecen más amplias que antes y sientes la necesidad de sacrificar parte del tiempo que dedicas para ti o para tu familia para cumplir con todas tus responsabilidades… Si sientes esto, estás experimentando los riesgos psicológicos del teletrabajo.
De acuerdo a los riesgos psicológicos del teletrabajo podríamos destacar los siguientes:
- Dificultades para desconectar. Agotamiento físico, mental y emocional.
- Dificultades para asumir corresponsablemente las tareas del hogar, con sentimientos de sobrecarga, culpabilidad y falta de percepción de control.
- Dificultades para establecer horarios de trabajo.
- Dificultad para diferenciar tiempo de trabajo y tiempo de ocio.
- Dificultad para decir que no a llamadas, correos u otras comunicaciones laborales.
Todos esos riesgos o dificultades que encontramos en la modalidad de trabajo remoto tienen algo en común: la organización.
Suena fácil decirlo, ¿no?
¿Cómo implementar una agenda con tantas actividades, con tanto caos?
No, no hay una formula sencilla con la que puedas solucionar tu nueva vida tras el computador.
Lo mejor que podemos hacer es entender que lleva tiempo realizar un cambio de este tipo y que es necesario ir paso a paso.
Debemos ser estratégicos y darnos cuenta de que en el futuro cercano, el teletrabajo será la modalidad más común. Por eso, debemos ir un paso adelante y crear un hábito con esta nueva normalidad.
Estoy seguro que durante las horas que estamos trabajando el tiempo pasa volando y aunque pasamos por alto muchas cosas como comer en horas adecuadas o realizar pausas activas, no terminamos todo el trabajo que queríamos y acabamos el día con hambre, con dolores de espalda, dolor de cabeza y menos energía para continuar con el resto de nuestros planes.
¡Es imperativo que cambies tu rutina!
Programa una alarma que suene cada hora para que tengas presente que debes levantarte de tu asiento y estirarte para lubricar tus articulaciones, oxigenar tus músculos y despejar tu mente un minuto.
Trata de realizar una lista de quehaceres cada día, de esa forma tienes un panorama más claro de todas tus actividades. Siempre ten presente incluir el tiempo que dedicas para ti y tu familia. Si no logras cumplir todo, no te preocupes… Puedes seguir intentando. Lo importante es que puedas generar la necesidad de administrar tu tiempo y de esa forma irás optimizando tus esfuerzos para poder cumplir con todo lo que te propones diariamente.
Come 3 veces al día como mínimo y si es posible, toma una siesta rápida para recuperar tu energía e inspiración. Una siesta puede marcar la diferencia en tu rendimiento -Mira las ventajas de dormir durante las horas de trabajo
¡Disfruta tus días libres!
Hacer «nada» también es importante, permítele a tu cuerpo y a tu mente relajarse de vez en cuando, mira una película en familia, duerme un poco más o busca otra actividad con la que puedas salir completamente de la rutina.
Cuidemos de nosotros para poder cuidar de los que nos rodean. Hagamos de estas pruebas los cimientos para crear buenos tiempos.
«Los tiempos duros crean hombres fuertes; los hombres fuertes crean buenos tiempos; los buenos tiempos crean hombres débiles; los hombres débiles crean tiempos duros«.
Sun tzu
Haz de tu espacio de trabajo un lugar digno de ti, tú eres el gerente de tus días, vive cómodo, vive enfocado y sobre todo con pasión por lo que haces.
¿Cuál es tu actividad preferida para despejarte después del trabajo? 👇🤓
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