Un emprendedor siempre esta en la búsqueda de una guía que le ayude a tomar mejores decisiones en su gestión.
En internet hay una cantidad de buenos artículos que generalmente se comienzan a escribir con mucha información que la fundamente…No solo porque es lo ideal para reafirmar el tema en cuestión sino también por ética. Esta no es una de esas ocasiones pues el camino del emprendedor va más allá de una receta validada por un montón de personajes importantes que idealizamos como un modelo exitoso de vida. No, este artículo va a representar el aprendizaje empírico, las experiencias vividas y por supuesto todos los conocimientos científicos que puedan corresponder a las “necesidades de un emprendedor”.
No digo que no podamos guiarnos por algunos modelos. Las referencias son buenas para idear estrategias que se puedan adaptar a nuestras ideas pero siempre ten en cuenta que comparar tus ideas o proyectos con las de otros no te servirá de nada. Todos presentamos diferentes circunstancias de crecimiento, capacidades y recursos, por lo tanto, debemos trazar nuestro propio camino.
Una idea pasa por muchas fases que más adelante podríamos tratar pero si algo debemos tener presente es que hay una gran probabilidad de que lo que hayas pensado se le ocurriera a otra persona (probablemente a un niño(a) en alguna parte de Asia) años atrás. Puede sonar un poco chistoso… Aunque la verdad, esa afirmación no está muy alejada de la realidad. ¿Y cómo estoy tan seguro?
Lamentablemente muchas comunidades desvirtúan el valor de las ideas de las personas que nos maravillamos con la posibilidad de crear algo único, optimizar algún producto o servicio; o simplemente hacer algo a nuestra manera. El DIY es la versión más popular de que una idea puede ser útil, replicable y sobre todo, mejorable.
¿Qué es el do yourself, do it yourself, hazlo tú mismo?
También conocido como DIY o HTM, en sus siglas en español, es una tendencia de los últimos años que me ha dado mucha curiosidad. Hay infinidad de videos, Tik Toks, Reels, Webinars, podcast y muchos formatos más que presentan esta información que básicamente te dan el knowhow o paso a paso de algún producto que normalmente era encontrado en alguna tienda o te dan algún lifehack para “facilitar tu vida” con trucos que ayuden a reducir algún paso de un proceso o algún atajo que te lleve a un resultado casi inesperado.
Pero ¿de que nos sirve esa referencia?
Sencillo… La idea de que algo puede ser único por más de que miles millones de personas puedan hacer nos da una nueva perspectiva de lo que significa un “emprendimiento único”.
Un producto, un servicio, un emprendimiento puede ser único desde el momento en que es concebido en nuestra mente. Sí, desde que lo piensas y comienzas a estructurar se vuelve algo especial debido a que todos tenemos una forma inigualable de pensar, algunos se les vendrá la frase “cada cabeza es un mundo”. Y así es, nuestra cabeza nos distingue de nuestro prójimo pero también nos cuesta enfrentar el molde en el que nos encontramos, dudamos de revelar ese sello que nos hace resaltar. Lo que me lleva a una obra de Schopenhauer referente al pensamiento único que en pocas palabras lo define como: “un discurso que está poblado de hipótesis que se auto validan y que, repetidas incesante y monopolísticamente, se tornan en definiciones hipnóticas o dictados”. Es decir, un mantra de “las cosas son así porque son así y no son de otra manera porque son así” que se ha repetido tantas veces y de forma que al final ya no hace falta repetirlas, la mayoría las asumimos como algo natural. Las cosas son así ¿no? Porque todo el mundo sabe que son así. Y, por lo tanto, son así”. Leer más sobre pensamiento único
En otras palabras, somos dueños de nuestros proyectos, no permitas que factores externos derrumben esta iniciativa. Si bien puede que tengamos la responsabilidad de estudiar la factibilidad de nuestra idea y analizar las fortalezas y oportunidades (FODA- DAFO) que esta pueda presentar, el hecho de que sea complicado (dentro de los parámetros normales, lógicamente no voy a pretender llegar a la luna de un salto) no lo hace imposible. Que las personas de tu entorno no hayan alcanzado a realizar sus proyectos, no quiere decir que tú no puedas. Que veas que los que te rodean no avanzan, no quiere decir que debas quedarte ahí.
Si tienes la oportunidad de materializar tu idea y comenzar tu proyecto, FELICIDADES. Estás experimentando una de las emociones más gratificantes que puedan existir. Ver el producto de tu esfuerzo, de tu tiempo, de tu creatividad y perseverancia es algo importante a lo que debes aferrarte.
Walt Disney dijo “no duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse. Si puedes soñarlo, puedes lograrlo”. Si a esta frase le añadimos una estrategia lógica en la que podamos levantar KPI’S (medida del nivel del rendimiento de un proceso) acertados vamos a conseguir un equilibrio aterrizado pues lo que es medible, es mejorable y estoy seguro que todos queremos que nuestro proyecto crezca indefinidamente.
Seguro te preguntas:
- ¿Cómo comenzar mi emprendimiento?
- ¿Qué puedo mejorar en mi negocio para alcanzar un nuevo nivel?
- ¿Qué nuevos métodos y herramientas puedo usar?
Te tengo una noticia, que estés aquí y que te hayas preguntado todo esto es un gran paso. Una mente inquieta es una mente despierta. Y no te preocupes, le daremos respuesta a cada una de tus incógnitas.
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